El caza supersónico Grumman F-14 Tomcat con base en portaaviones fue el ícono de la aviación de la Marina de los EE. UU. durante las décadas de 1980 y 1990. Fácilmente reconocible por sus alas de geometría variable y su configuración biplaza, el “Tomcat” ofrecía un rendimiento operativo extraordinario. Gracias a sus dos motores General Electric con postquemador podía alcanzar una velocidad máxima de Mach 2,34. Estaba armado con un cañón M61 Vulcan de 20 mm y podía emplear, además de los más convencionales AIM-9 Sidewinder y AIM-7 Sparrow, misiles AIM-54 Phoenix de largo alcance. Entró en servicio a mediados de la década de 1970, reemplazando al F-4 Phantom II en el papel de interceptor y caza de superioridad aérea. Durante su carrera operativa participó en numerosas operaciones militares desde el Golfo de Sidra hasta la Guerra de Irak.