A pesar de mantener la forma familiar del Hércules, presente en los cielos de todo el mundo durante muchas décadas, el C-130J es una máquina ampliamente rediseñada. El cambio más visible lo dan los motores Rolls-Royce (Allison) AE2100D3 de 4.700 caballos cada uno, con hélices de seis palas fabricadas en material compuesto que garantizan un alto silencio y reducen el consumo de combustible. Entre las prestaciones, la velocidad de ascenso y el radio de acción son los que más se han beneficiado de los nuevos motores, pero otra modificación no menos importante se refiere a la aviónica: la cabina está equipada con una nueva instrumentación digital, así como un gran cabezal. -Up Display capaz de proporcionar continuamente los datos más importantes al piloto, sin que este tenga que apartar la vista de la situación exterior. El C-130J está asumiendo progresivamente el papel de transporte medio estándar de muchos países de la OTAN, incluida Italia.