La familia de tanques medios T-54/T-55 fue construida por la Unión Soviética después del final de la Segunda Guerra Mundial. El proyecto se caracterizó, como el famoso T-34, por algunas características fundamentales: simple, eficaz, barato de producir y fácil de reparar en el campo de batalla. Estas características han acelerado rápidamente su difusión en los países del Pacto de Varsovia pero también en muchas otras naciones asiáticas y africanas. El tanque T-55, que puede considerarse uno de los MBT de posguerra más famosos, es en realidad una evolución del T-54 mediante la adopción de un motor mejorado, mayor espacio para municiones y una protección NBQ más eficaz. Armado con un cañón de 100 mm, estaba equipado con una válida protección que elevaba su peso total a 35 toneladas. Se utilizó durante décadas en numerosos teatros de operaciones, convirtiéndose en uno de los vehículos blindados más utilizados en la historia militar.